¡Siento que hace como mil años que no actualizo el blog! En mi defensa, diré que tengo la mejor excusa que puede ofrecer un/a gamer: por Navidades me regalaron el Fallout 4 y tenía la absoluta obligación de pasarme las noches en vela explorándolo de cabo a rabo. Y, por si esa disculpa no fuera más que respetable, hay que sumarle el hecho de que, junto al juego, Papá Noel también me trajo un libro maravilloso que, como buena lectora, me vi en la obligación de devorar en apenas dos días. Literalmente, el gif que encabeza esta entrada define a las mil maravillas mi comportamiento en estos últimos cinco días... y así seguiría hasta pasarme la historia sino fuera porque me he venido una semana a vivir con mi padre y no me he traído, por el momento, la consola conmigo.
La verdad es que del pesimismo de la entrada anterior ya no queda nada, ¡bendita Xbox que aleja de mí todos mis males! No bromeo cuando digo que, mientras juego, no pienso en nada más que en la partida y en matar a los enemigos que vayan apareciendo... vamos, ¡que me puedo pasar todo el día sin pensar en comer sin darme cuenta! Una maravilla, ¿verdad? Una pena que, aunque yo me olvide de la comida, mi madre no lo haga también. Sí, puedo llevar unas maravillosas tres horas jugando sin parar, la mar de contenta, y que aparezca ella para avisarme de que la cena o el almuerzo ya están preparados. ¡A veces hasta se empeña en hacerme la merienda! Normalmente me escaqueo diciéndole que no tengo tres años y, por lo tanto, no necesito un tentempié por la tarde. Suele colar... y, como siempre digo que desayuné antes de que se despierte, mis únicos problemas mayores son las comidas principales del día. Normalmente, soy bastante buena inventando excusas para llevarme los platos a la habitación o al salón... pero, últimamente, no encuentro ninguna buena y he tenido que recurrir más de lo que me gustaría a Mía. Menos mal que mi madre es bastante lenta y no sospecha ni un pelo de los motivos de mis frecuentes visitas al baño. ¡Ojalá sea pronto Septiembre y pueda irme a estudiar a Madrid! allí podré hacer lo que me dé la gana ♥.
Así pues, me he dado cuenta de que no tiene sentido subir mis intakes porque no son los adecuados y es imposible saber con cuántas calorías me quedo exactamente después de vomitar. En fin, un desastre... pero sigo adelgazando, que es lo importante. Creo que empezaré a hacer ejercicio cuando llegue a los 45 kilos; de esa forma, bajaré los últimos cinco muuuuuucho más rápido que si empiezo ahora. Queda poco para subirme a la balanza: ¿veré unos ansiados 47 o, por el contrario, apenas habré bajado nada? Si soy sincera, tengo miedo. Tengo miedo de que los esfuerzos fueran en vano, de que me duela la garganta por nada ;____; Definitivamente, tengo que alejarme de Mía una temporada. Hoy seguiré con ella, pero, a partir de mañana, espero poder aprovechar esta semana en casa de mi padre para saltarme las comidas. ¡Tengo que ser optimista! y empezar a labrarme otra reputación entre mis compañeros... aunque sea para sentar las bases de cómo quiero ser cuando sea delgada. En la siguiente entrada os hablaré un poquillo más de esto último: es una larga historia y me vendrá muy muy muy bien darle vueltas. Reflexionar sobre ello, sobre mis errores y las posibles soluciones. Sólo sé una cosa: ya no quiero ser la gorda acomplejada que se refugia en el malhumor, el cinismo, el sarcasmo y los comentarios hirientes para protegerse. Sí, queridos lectores: hace muuuchos años me forjé una máscara cuyos adjetivos principales eran ''borde y antipática" cuando para nada soy así en realidad. Me arrepiento tantísimo tantísimo de haberlo hecho... pero, como se suele decir, año nuevo y vida nueva. Fus, fus, ¡fuera fantasmas del pasado! conseguiré acostumbrar a la gente que me rodea a mi verdadera personalidad. Y si no es así, que no se diga que no lo he intentado con todas mis ganas.
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| Yo cuando adelgace y trate de re-introducirme en la sociedad. |
¡¡Por cierto!! ¡¡Ya tengo seis subscriptores y más de 500 visitas!! ¡¡No me lo puedo creer!! De verdad, cuando empecé a escribir el blog, jamás esperé que alguien pudiera tener interés en leerme. Lo comencé como una sencilla forma de autoreflexión, como una simple herramienta que me ayudase a poner mis pensamientos en orden, como un pretexto para motivarme a perseguir mi meta... Muchísimas gracias a todos por seguir mis pequeñas andanzas, os quiero un montonazo ♥♥♥ ¡Esta tarde paso a leer vuestros blogs!
PD.-Estuve trasteando una noche con el Photoshop e hice una especie de cabecera/banner para el blog, ¿qué os parece?♥
